NACHO EN EL AMAZONAS - IQUITOS, PERU
Vacunas contra la fiebre Amarilla y pildoras para la Malaría fueron los requisitos que necesité para poder internarme en el Amazonas junto al gran J. M. Pilz.
Un viaje que demanda varias conexiones aéreas desde Chile teniendo una recompensa final al momento de llegar y ser testigos de uno de los aterrizajes mas increibles sobre una jungla interminable y un sinuoso rio, el Gran Amazonas, con todas sus implicancias.
Iquitos es la capital de la región de Loreto en Perú, a pasos de Leticia en Colombia, siendo la ciudad mas importante en toda la región amazónica del Perú, accesible únicamente por via aérea y fluvial, las carreteras son algo inpensable considerando lo dificil y riesgoso que sería para el medio ambiente.
Una noche nos quedamos en Iquitos para luego seguir en un pequeño barco e internarnos en afluentes del gran Amazonas hasta encontrar la reserva ecológica en la cual habíamos hecho reservaciones por un perido de 3 días en cual realizariamos caminatas nocturnas por una selva aun virgen donde ver una Boa o nadar con pirañas resulta ser algo tan normal como tomar el metro todos los dias para ir al trabajo.
Iquitos 1er día: A eso de las 5:30 am nos levantamos para tomar desayuno y partir en nuestro pequeño bote a un día de excursión en el rio Napo, uno de los principales afluentes del río Amazonas, el cual traslada agua y une las selvas de Perú y Ecuador.
Durante nuestro primer día pudimos ver una gran cantidad de animales asi como tambien aves que solo existen en este rincón del mundo. Osos Peresosos (Sloth), Tortugas, muchas mariposas y aun más aves fueron nuestros compañeros durante nuestro primer dia de excursiones en el rio Napo. Por la noche ya de vuelta en nuestro refugio se organizó una caminta nocturna para ver criaturas que en el dia no es posible ver. Entre estas criaturas su mayoría fueron Tarantulas en casi todas sus versiones, distintos colores y tamaños de arácnidos pudimos ver en un bosque que a medida que nos internabamos parecía cerrarse a nuestras espaldas. Una música constante de alaridos provenientes de quizas que animal inundaban el ambiente, musculosas boas reposaban en humedos arboles esperando la presa perfecta y descuidada. Un mundo completamente distinto separa el día de la noche en la selva, los animales que en el dia nos acompañaron parecen no existir durante la noche, un mundo completamente distinto aparece para enseñarnos lo pequeño que somos en este mundo verde y lluvioso.
Iquitos 2do día: Otra vez muy temprano nos embarcamos en nuestra ya habitual embarcación rumbo a un pequeño rio donde sus tranquilas aguas son el hogar de hambrientas pirañas las cuales esperan sangrientas trozos de carne que pondríamos en nuestros anzuelos para pescar y finalmente llevar la cena de ese dia. Si, mi segundo día en Iquitos me enseño que las pirañas son comestibles, tambien me enseñó que estos pequeños peces no comen personas cada vez que estas entran al agua, sino que es necesario tener una herida abierta y sangrar mucho para atraerlas y hacer de nuestras extremidades su festín. Mientras pescabamos podiamos ver que niños nadaban descuidadamente en el rio sin siquiera sentir que bajo las turbias aguas miles de pequeños peces de afilados dientes esperaban sus presas.
Iquitos 3er día: Otra vez muy temprano partimos a lo que aparentemente era una localidad indigena donde compartiriamos con personas del lugar, pero resultó ser todo un gran montaje donde delgadas mujeres con sus pechos decubiertos nos "obligaron"a unirnos a su forzado baile el cual terminó con una gran venta de artesanía y productos que no podíamos llevar con nosotros.
Más caminatas por la jungla teníamos durante este día el cual por ser el último, aprovechamos al maximo.
Serpientes de gran tamaño, incluso dentro de nuestro hotel pudimos apreciar, sus moviemientos lentos pero certeros nos hacían desconfiar cada vez más de estas criaturas de aspectos alienigenas y piel escamosa, realmente sentí durante todo el viaje que mi única prioridad era mantenerme alejado de ellas, siendo un gran tema debido a la abundancia de reptiles en un universo verde en su totalidad haciendo aun más dificil distinguirlas cada vez que me internaba en el bosque.
Iquitos sin duda se está convirtiendo en un destino cada vez más conocido, muchos turistas eligen esta zona como destino en busqueda de aventuras en sus ya monotonas vacaciones, tuve la suerte de visitar el Amazonas en una fecha donde los turistas eran muy pocos, compartir con los locales y apreciar de una forma más auténtica la vida en uno de los lugares co la mayor biodiversidad del planeta.
Un viaje que demanda varias conexiones aéreas desde Chile teniendo una recompensa final al momento de llegar y ser testigos de uno de los aterrizajes mas increibles sobre una jungla interminable y un sinuoso rio, el Gran Amazonas, con todas sus implicancias.
Iquitos es la capital de la región de Loreto en Perú, a pasos de Leticia en Colombia, siendo la ciudad mas importante en toda la región amazónica del Perú, accesible únicamente por via aérea y fluvial, las carreteras son algo inpensable considerando lo dificil y riesgoso que sería para el medio ambiente.
Una noche nos quedamos en Iquitos para luego seguir en un pequeño barco e internarnos en afluentes del gran Amazonas hasta encontrar la reserva ecológica en la cual habíamos hecho reservaciones por un perido de 3 días en cual realizariamos caminatas nocturnas por una selva aun virgen donde ver una Boa o nadar con pirañas resulta ser algo tan normal como tomar el metro todos los dias para ir al trabajo.
Iquitos 1er día: A eso de las 5:30 am nos levantamos para tomar desayuno y partir en nuestro pequeño bote a un día de excursión en el rio Napo, uno de los principales afluentes del río Amazonas, el cual traslada agua y une las selvas de Perú y Ecuador.
Durante nuestro primer día pudimos ver una gran cantidad de animales asi como tambien aves que solo existen en este rincón del mundo. Osos Peresosos (Sloth), Tortugas, muchas mariposas y aun más aves fueron nuestros compañeros durante nuestro primer dia de excursiones en el rio Napo. Por la noche ya de vuelta en nuestro refugio se organizó una caminta nocturna para ver criaturas que en el dia no es posible ver. Entre estas criaturas su mayoría fueron Tarantulas en casi todas sus versiones, distintos colores y tamaños de arácnidos pudimos ver en un bosque que a medida que nos internabamos parecía cerrarse a nuestras espaldas. Una música constante de alaridos provenientes de quizas que animal inundaban el ambiente, musculosas boas reposaban en humedos arboles esperando la presa perfecta y descuidada. Un mundo completamente distinto separa el día de la noche en la selva, los animales que en el dia nos acompañaron parecen no existir durante la noche, un mundo completamente distinto aparece para enseñarnos lo pequeño que somos en este mundo verde y lluvioso.
Iquitos 2do día: Otra vez muy temprano nos embarcamos en nuestra ya habitual embarcación rumbo a un pequeño rio donde sus tranquilas aguas son el hogar de hambrientas pirañas las cuales esperan sangrientas trozos de carne que pondríamos en nuestros anzuelos para pescar y finalmente llevar la cena de ese dia. Si, mi segundo día en Iquitos me enseño que las pirañas son comestibles, tambien me enseñó que estos pequeños peces no comen personas cada vez que estas entran al agua, sino que es necesario tener una herida abierta y sangrar mucho para atraerlas y hacer de nuestras extremidades su festín. Mientras pescabamos podiamos ver que niños nadaban descuidadamente en el rio sin siquiera sentir que bajo las turbias aguas miles de pequeños peces de afilados dientes esperaban sus presas.
Iquitos 3er día: Otra vez muy temprano partimos a lo que aparentemente era una localidad indigena donde compartiriamos con personas del lugar, pero resultó ser todo un gran montaje donde delgadas mujeres con sus pechos decubiertos nos "obligaron"a unirnos a su forzado baile el cual terminó con una gran venta de artesanía y productos que no podíamos llevar con nosotros.
Más caminatas por la jungla teníamos durante este día el cual por ser el último, aprovechamos al maximo.
Serpientes de gran tamaño, incluso dentro de nuestro hotel pudimos apreciar, sus moviemientos lentos pero certeros nos hacían desconfiar cada vez más de estas criaturas de aspectos alienigenas y piel escamosa, realmente sentí durante todo el viaje que mi única prioridad era mantenerme alejado de ellas, siendo un gran tema debido a la abundancia de reptiles en un universo verde en su totalidad haciendo aun más dificil distinguirlas cada vez que me internaba en el bosque.
Iquitos sin duda se está convirtiendo en un destino cada vez más conocido, muchos turistas eligen esta zona como destino en busqueda de aventuras en sus ya monotonas vacaciones, tuve la suerte de visitar el Amazonas en una fecha donde los turistas eran muy pocos, compartir con los locales y apreciar de una forma más auténtica la vida en uno de los lugares co la mayor biodiversidad del planeta.
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