Wednesday, March 03, 2010

CHILENOS DE CORAZÓN


Ya todos sabemos lo que ha pasado, algunos lo están pasando muy mal y otros solo a través de los medios se enteran del sufrimiento de miles de compatriotas que el pasado Sabado 27 de Febrero vieron como sus sueños desaparecían tras una de las experiencias más duras que nos ha tocado vivir en estos últimos años.

Rescato la labor que realizan miles de personas en las zonas más afectadas por este terremoto, condeno a aquellos que ante la necesidad de algunos, demuestran la maldad y malas intenciones. Envío un abrazo a mi familia y amigos más cercanos que lograron salir de este evento sin ninguna secuela más allá de un gran susto. Envío fuerzas a un par de amigos que perdieron seres queridos y sus hogares.

Una de las cosas que más me ha afectado esta semana, aparte de las imagenes que he alcanzado a ver en los diarios, es como Santiago volvió a la normalidad olvidando lo que ocurre en el sur (opinión personal), en mi trabajo por ejemplo, la unica preocupación es mantener los niveles de ganancias a pesar de lo que ocurre. El día Lunes la ONEMI solicitó la cotización de colchones básicos de epuma para envíar a las zonas devastadas, ante esta situación mi compañía creo un producto demasiado básico el cual será entregado a las personas que están viviendo en condiciones precarias. Lo que no comparto de este proyecto fue el porcentaje de ganancias para mi compañía tras la venta de estos colchones, un precio ridículo para un producto de mala calidad. Señalé que el producto era muy precario para ser utilizado, pero no fui escuchado, solo se me indicó que estas personas lo que necesitan, independientemente si se trata de un producto de buena calidad o mala calidad es algo que los aleje del suelo. Lo peor fue la sugerencia de un ejecutivo que indicó la necesidad de incluir una etiqueta en la cual debía aparecer la bandera de Chile y un texto que señalara "xxx, te ayuda"... Indiqué tras esto que no sería participe de un proyecto tan lucrativo que además nos ayudara en nuestra imagen, la imagen de una compañía socialmente responsable, simplemente sentí verguenza.
Hoy, acá en mi oficina las personas parecen haber olvidado lo que ocurrió, la hostilidad continúa y la frialdad se acentúa a medida que pasan las horas, problemas del día a día parecen no detenerse, cada cual volvió a su metro cuadrado, cada Santiaguino ingresó nuevamente a su burbuja de indiferencia y frialdad, volvieron a sus restringidas mentalidades.
No quiero generalizar con estas impresiones, solo indicar que muchas de las personas que me rodean son simplemente pequeñas cabezas andantes que no ven más alla de sus escritorios.
Hoy siento un patriotismo que no sentí antes, me siento conectado con mi gente, muy afectado por lo que ocurre en mi ciudad, triste por aquellos que perdieron todo, sus sueños, sus alegrias y sus seres queridos.
Vivo en un país extremo, con un clima implacable, volcanes activos, una historía de terremotos y desastres naturales como ningún otro lugar del planeta, diferencias sociales infinitas, pero también vivo en un país amable, un país acogedor y de un gran corazón, vivo en CHILE y estoy orgulloso de ser chileno.

1 comment:

Ricardo Riveros said...

Gracias por sus lúcidas palabras estimado.
A la distancia, un abrazo sincero.
Saludos, Javier (primo del vecino Jorge).