Sunday, March 30, 2008

ALEMANIA - DEUTCHLAND


El tópico de Alemania como el gran monolito de la Europa Occidental ha estado siempre muy lejos de la verdad y es especialmente inexacto desde que fue reunificada.

Las características regionales son un rasgo fundamental de la vida alemana y aun quedan algunos vestigios de la época en que el país era un mosaico de estados independientes.

Una visita que empiece en los antiguos puertos del norte, continúe por los campos de la llanura y pasando por los bosques, montanas y ciudades cosmopolitas del sur, permite disfrutar de una variedad tan amplia como la de cualquier otro país europeo.

Algunas ciudades poseen un aire de capitales nacionales, Köln, aunque situada en una de las regiones mas industrializadas de Europa, es una de las ciudades mas emblemáticas del país, con un gran numero de monumentos históricos como lo son la enorme Dom gótica la cual pasó a ser el monumento mas visitado del país.

Lo mas lindo que vi en Alemania, de lo poco que conocí, fue Hamburg, ciudad llena de estilo y con el segundo puerto mas grande de Europa. El perfil del horizonte de Hamburg está dominado por el verde pálido de sus capiteles y cúpulas de cobre. Solo unas pocas casas e iglesias datan de antes del siglo pasado debido al gran incendio de 1842 que destruyó gran parte de la ciudad seguido por la demolición para construir nuevos almacenes y los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial. La mayor parte de la reconstrucción posterior no fue especialmente hermosa, pero como mínimo ha conservado la escala humana de la ciudad. Dos terceras partes de Hamburg están ocupadas por parques, lagos o canales rodeados de árboles, que otorgan un aire rural refrescante a uno de los mayores centros industriales de Alemania.

Pase unos días en Krefeld con una muy buena amiga, con la cual fuimos compañeros de universidad en Concepción. Con ella recorrimos un poco esta ciudad y caminamos por largas horas por la orilla del imponente Rhin.

Alemania me pareció bastante plana, sin muchas impresiones pasé una semana esperando llegar a mi próximo destino, si bien es una opinión un tanto cerrada y limitada, el tiempo me ha esta diciendo que debería darle otra oportunidad a este país famoso por una pasado violento y de dolor, con historias marcadas en cada uno de sus habitantes y con una energía vigorosa dentro de los países desarrollados que he visitado.

Tchuss Kartoffel...








Thursday, March 13, 2008

RZECZPOSPOLITA POLSKA...REPUBLICA DE POLONIA

La primera impresión que tuve al llegar al aeropuerto Okecie de Varsovia fue negativa o mejor dicho extraña, luego de haber estado varios días en modernas ciudades de Europa como París y Amsterdam estas ansias de comparar llegaron casi de inmediato, pero fue necesario comenzar a recorrer un poco para que esa sensación se terminara y la capital de Polonia tomara identidad propia en un país que lucha por estar dentro de los estándares de Europa occidental alejándose así del prejuicioso termino "Europa del Este" que para mi no tiene nada de prejuicioso.

Edificios antiguos completamente refaccionados tras los bombardeos de la Segunda Guerra mundial y una historia marcada por el dolor de una guerra que devastó por completo Europa dan personalidad a un país sorprendente con gente sencilla y amable.

Un cambio social y aires renovados se aprecian en cada esquina, si bien hay diferencias marcadas con el resto de la Europa Euronizada, este país cuya moneda aun son los Zlotys siendo ya parte de la UE sorprende al ver como el régimen post comunista está convirtiendo las calles en un mercado continuo, mientras que la escasez de vida nocturna y diversiones después de la media noche van quedando gradualmente como un reclamo del pasado, ya que se han inaugurado un gran numero de bares , restaurantes y clubes.

Varsovia se convirtió en la capital de Polonia en 1596 cuando el rey Segismundo III trasladó su corte desde Cracovia. El casco antiguo de la ciudad (Stare Miasto) es, en cierta forma una denominación equivocada, ya que hace ya más de cuarenta y cinco años esta red compacta de callejones y calles no era mas que escombros, incluso los adoquines han sido lentamente sustituidos. La Plac Zamkowy (Plaza del Castillo), en la zona sur del casco antiguo, es el lugar indicado donde se deben iniciar los recorridos. Primero llama la atención la estatua de bronce de Segismundo III, el rey que hizo Varsovia una capital.

Vale la pena recorrer sus callecitas, rodeadas de altas y angostas casas, entrar a los innumerables restaurantes y saborear la comida polaca. Sin lugar a dudas es una de las cocinas con más sabor a casa que he probado en mi vida, platos simples con ese toque casero, pan recién horneado son la regla de oro al momento de sentarse a esperar por el plato principal, cálidas sopas cuyos platos son hechos de pan y que luego de un tiempo en contacto con estas se humedecen y se comen absorviendo todo el sabor de las sopas. Recomiendo un restaurant llamado Staropolska, especialista en típicos platos polacos.

Dejé Varsovia para dirigirme en auto hasta la hermosa y tranquila Cracovia en el sur de este país y muy cerca de la frontera con Slovakia. Cracovia al igual que que Praga y Viena es considerada como una de las joyas arquitectónicas de la Europa Central. Para los polacos va mas allá que esta clasificación, sino que recuerda un pasado glorioso, siendo la antigua capital real del país, y con frecuencia la Iglesia Católica se dirigía a Cracovia en busca de consejo; el Papa Juan Pablo II fue arzobispo de Cracovia hasta su elección en 1978.

Esta ciudad es la única urbe polaca que resultó intacta después de la Segunda Guerra Mundial, y actualmente el conjunto de sus monumentos han sido declarados por la UNESCO como uno de los doce lugares históricos mas importantes del mundo.

Visité en esta ciudad un cementerio judío, pudiendo apreciar la singular forma de poner pequeñas piedras sobre las críptas y tener que mostrar toda la sobriedad del mundo debiendo usar el Kipá sobre mi cabeza como requisito para poder entrar.

Vale la pena recorrer esta ciudad con calma y sin apuros, disfrutar de ese ambiente joven dado por la vida universitaria de la ciudad y compartir con los Polacos que si bien son reservados al principio basta con intercambiar unas palabras para terminar en una acalorada y amigable conversación sobre cultura, historia y por supuesto comida.

Sin dudas Polonia es uno de mis países favoritos de Europa, se puede sentir ese ambiente relajado, muy distinto de las grandes ciudades Europeas, caminar calmadamente por sus calles, ver correr antiguos tranvías y apreciar una presente y singular arquitectura perteneciente al legado Ruso de este país que se abre al mundo con una energía única y con las ansias de ser parte activa de una UE que cada vez integra a países que antes pensaban en ver pasar rápido los años para ser parte de este continente integrado y sin fronteras.


Tranvias

Casco Viejo Varsovia

Justyna, Anna y Yo

Casco Viejo Varsovia

Arquitectura Rusa en Varsovia

Tranvias en Cracovia

Centro de Cracovia

Cracovia

Cementerio Judío, Cracovia

Más tranvias

Cracovia

Músico callejero en Cracovia

Wednesday, March 12, 2008

FUNNY LITTLE MONSTER IN MY HOUSE! ! !

Viernes 7 de Marzo, reunión con amigos en mi casa para celebrar el gran cumpleaños de M. Bañados, todo iba perfecto, todos bailaban, conversaban y se ponían al día con las historias de una semana complicada.

Todo estaba perfecto y nada hacia pensar que en esa noche oscura, con una fuerte lluvia y relámpagos, seríamos testigos de una aparición de miedo, digna de una película de terror, al mas estilo Hollywood.

Al verla todos quedaron congelados, su aspecto desordenado y escurridizo nos hizo pensar en aquellas historias en las cuales pequeños duendes verdes nos atacan y tratan de asesinar. El nombre de esta criatura salvaje, de movimientos divertidos, con estilo de baile único y tatuajes extraños se llama Barbarix, veanlo ustedes mismos y saquen sus conclusiones...

Te queremos Barbarix !